Era una decisión complicada. Hacer una buena presentación con la banda sería genial, pero ahora nos llegaba una oportunidad única para exponer nuestras ideas. Al debate vendrán los mejores representantes de varios colegios. Vamos a poder escuchar diferentes propuestas y tendremos que explicar y defender las nuestras lo mejor posible. Si lo hacemos bien de seguro ganamos un cupo para representar a la ciudad. Después podremos mejorar el grupo musical. A penas se fue Edwin dije:
—Yo propongo enfocarnos en lo del debate. Las canciones ya nos las sabemos.
—De acuerdo, Viko –contestaron todos.
Nos reunimos a pulir nuestras ideas. Nos enfocamos en proponer qué hacer si alguien entra en la zona salvaje resguardada por drones.
—No podríamos enviar gente a sacar a la otra gente, pues serían más humanos entrando a zonas restringidas. Sería incoherente —argumentó Jairo.
—¿Qué tal si usamos los drones para frenarlos? —planteó Richard.
—¿Cómo? ¿Con rayos láser como en las películas? Ja, ja. No. La idea es protegernos entre nosotros, no atacarnos.
—Mmmm... Yo creo que cada quien debe responsabilizarse de sus acciones —dijo Kata—. Y si alguien quiere irse a la selva a tratar de sobrevivir, pues que lo haga. Pero que no espere un escuadrón de rescate, ni un hospital, ni nada por el estilo.
—¡Que no espere encontrar una tienda de aparatos electrónicos!
—Ja, ja, ja.
—Bueno, ¿pero si alguien entra a una zona que no sea la salvaje?... ¿La indígena o campesina? —pregunté yo.
—Pues ahí sí cada comunidad decidiría qué hacer con los intrusos.
—Bien pensado.
Duramos varias sesiones perfeccionando nuestra propuesta. Llegamos sumamente preparados al debate. Escuchamos ideas muy buenas, otras no tanto. Algunas llamaron mi atención. Por ejemplo, un grupo propuso llevar un control de la huella de carbono emitida para hacer cada producto y obligar a mostrar esa información en cada empaque para que así las personas puedan decidir mejor qué comprar y qué no. Otro grupo enfatizó en la necesidad de hacer constantes limpiezas a la basura digital, es decir información que está en internet pero que no se utiliza, argumentando que hay una abrumadora explotación de minerales para poder responder a la demanda cada vez más grande de datos. Otro grupo propuso acabar con las tiras de papel en los recibos de los supermercados. Al llegar nuestro turno nos desenvolvimos con gran talante y tuvimos una gran acogida. Nuestra idea gustó y más que criticada o atacada, fue complementada por varios grupos. ¡Fue todo un éxito!
Al poco tiempo nos convocaron para representar a la ciudad en Proyecto Planeta Tierra. Edwin está feliz y orgulloso de nosotros, quienes estamos con ganas de llegar lo mejor preparados posible. ¡Nuestras ideas serán tenidas en cuenta así no quedemos entre los diez elegidos del continente! Eso de por sí ya es un logro muy grande el cual puede ser solo el comienzo de una aventura más grande.
Respecto al concierto, estuvo bien. Un poco nerviosos y descoordinados, pero nadie nos abucheó... ni felicitó. Estábamos pensando en otras cosas. Duramos unos ensayos más y poco a poco Los Desadormecedores se fueron apagando. Nuestra motivación se centró fue en investigar cómo solucionar los problemas planetarios y de esa manera ayudar a "desadormecer" a los "grandes" ya no desde la música, sino desde las ideas prácticas. Estamos muy motivados de lo que pueda pasar en Proyecto Planeta Tierra Nivel País. ¡Estamos entrenando duro en pro de todos!