Esa invitación al debate nos cayó como un baldado de agua fría. Era un honor para nosotros, pero es que había sido precisamente cuando queríamos esforzarnos al máximo para nuestro primer concierto. Los Desadormecedores no podían ni dormir al público ni mucho menos espantarlo. Perderíamos toda credibilidad a futuro.
—Propongo dedicarle el tiempo a ensayar para el concierto —dije a penas se fue Edwin—. Lo otro ya lo hemos trabajado mucho así que no será difícil. ¿Qué dicen?
—Si, Viko. ¡De una! —respondieron todos.
Ensayamos y mejoramos mucho. Algunos cambios en varias canciones ayudaron a que no fueran tan repetitivas. El tiempo dedicado a los ensayos fue muy productivo y eso se pudo demostrar el día del concierto. A muchos les gustó la banda. Inclusive el cantante de Cero No Cero se nos acercó al final a felicitarnos. Estábamos muy felices. Había sido todo un éxito. Inclusive Juako me pidió disculpas por lo que había pasado. Fue sorprendente. ¡Los Desadormecedores ya existían oficialmente!
Por otro lado, el debate fue un desastre. No estábamos realmente concentrados y más de una vez nos hicieron preguntas las cuales no supimos cómo responder. Nuestra cabeza estaba en el concierto de la tarde. Edwin no quedó satisfecho con nuestra participación. No nos dijo nada, pero hasta ahí llegaron nuestras opciones para clasificar y llegar a ser los escogidos. Perdimos esa oportunidad.
Sin embargo, con Los Desadormecedores hemos empezado a transmitir nuestras ideas mientras nos divertimos y eso eventualmente ayudará a entender que en cada uno de nosotros está el cambio que queremos: un mundo mejor. Eso me hace a mí y a mis amigos felices. ¡Seguiremos esforzándonos para mejorar y que nuestras canciones sean escuchadas por la mayor cantidad de personas y estas empiecen a "desadormecerse"!